Hacer un arroz blanco es sencillísimo, está en la mano de cualquier cocinillas, por inexperto que sea. Pero, ¿es tan sencillo hacer un buen arroz blanco? Sí, sigue siéndolo, pero aunque sea una receta sencilla tiene sus trucos. Sigue leyendo para descubrir el secreto de una buena receta de arroz blanco.
Cómo conseguir un arroz blanco suelto
Cuando queremos preparar un arroz blanco para una ensalada, para tomar con salsa de tomate, como acompañamiento, nos interesa que quede suelto. Por eso debemos evitar los arroces que tienen demasiada cantidad de almidón. Y es aquí donde el arroz de Valareña tiene un papel relevante.
Las propias características del arroz lido hacen que nuestro arroz no se pase, así que preparar un arroz blanco con nuestro arroz hará que quede muy bien.
La cantidad de arroz que vayamos a cocinar dependerá del uso que vayamos a darle. Si va a ser parte de una ensalada, a la que le vamos a poner otros ingredientes, quizá sea suficiente con 60 gramos en crudo por persona. Si vamos a tomarlo con tomate, podemos subir hasta los 80 gramos.
Lo más importante es que respetes la proporción de agua: el doble del peso de agua que de arroz.
Receta fácil de arroz blanco
Ingredientes:
- Arroz de Valareña.
- Agua: doble cantidad que de arroz.
- Ajo: 2 dientes.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Sigue los pasos de nuestra receta para cocinar arroz blanco:
- Elige una cacerola alta para cocinar tu arroz blanco. Coge los dientes de ajo y dales un golpe con un cuchillo para que la piel se abra un poco.
- Pon un chorrito de aceite de oliva virgen extra en la cacerola y dora ligeramente los ajos. Cuando el aceite empiece a oler a ajo, retira la cacerola del fuego y echa el agua. Ten mucho cuidado de no quemarte, ya que el agua saltará al caer sobre el aceite.
- Devuelve la cacerola al fuego y súbelo al máximo. Cuando rompa a hervir, echa sal al agua y añade el arroz. Tapa la cacerola y baja un poco al fuego (en una cocina de inducción, con 9 niveles de potencia, puedes dejarlo en el 7). Cocina durante 15 minutos.
- A los 10 minutos de la cocción puedes ver cómo está y si necesita un poco más de agua. En ese caso añade un poquito más.
- Si vas a servirlo con salsa de tomate, puedes añadirla y listo para comer.
- Si vas a utilizarlo para una ensalada, escurre tu arroz blanco bajo el grifo de agua fría para cortar la cocción. Así el grano quedará más suelto y será más bonito. Deja el arroz en el escurridor hasta que no tenga ni una gota de agua.
- Si vas a saltearlo con verduras, setas, etc., pásalo también bajo el agua fría, ya que cortarás la cocción y al saltearlo se calentará de nuevo.
¿Cuántas calorías tiene el arroz blanco?
Las calorías del arroz blanco pueden variar ligeramente dependiendo del tipo de arroz y la manera de cocinarlo. La cantidad de calorías del arroz blanco estarían en torno a 130 calorías por cada 100 gramos. La mayoría de estas calorías provienen del almidón, que se convierte en azúcar.
¿Quieres un truco para restarle unas calorías a tu arroz?
Añade unas gotitas de aceite al agua antes de echarlo y deja que repose en la nevera durante una noche. Esto es muy interesante, sobre todo, para las ensaladas de arroz.
Con qué acompañar el arroz blanco
El arroz blanco puede ser un plato por sí mismo cuando lo tomamos con salsa de tomate y huevo frito, ¿verdad?
Cuando has preparado un arroz te puede surgir la duda de con qué comer tu arroz blanco. ¿Qué te parece una estupenda ensalada de arroz?, ¿un arroz blanco con pollo al curry?, ¿arroz 3 delicias?, ¿arroz blanco con verduras?
Tu arroz blanco también puede ser el punto de partida para delicias como unas croquetas de arroz (los arancini italianos), unos huevos rellenos de atún y arroz,… Gracias a su sabor neutro, el arroz blanco se puede convertir en el aliado perfecto para todo aquello que se te pueda ocurrir.
Incluso servido con un poco de aceite de oliva virgen extra y ajo en polvo, un arroz blanco puede ser un plato delicioso.